... Y la chica regresaba al bosque a oír historias, a veces nevaba, a veces llovía, y en aquellas tardes sus ojos se volvían de un gris tan claro que en ocasiones parecían blancos.

-Piedra y la chica de ojos azules-

Rompiendo Relojes y Liberando Cupidos


En ocasiones uno se cree tan invencible que a veces tiene que entrar desnudo en el mar embravecido y frío y perder esa batalla para volver a demostrarse que no es nadie.

El tronco de leña crujió una vez más, envuelto en el fuego de la chimenea, y entonces él dijo:

- El tiempo aquí, en esta habitación, transcurre como en el cuento que escribí, lento, como el crepitar de la leña.
- ¿Escribiste eso en un cuento? - preguntó ella sonriendo desde el otro lado del sofá.
- Sí.
- ¿Me lo lees?

Y eso hizo, y al acabar... él tomó entre sus manos los pies desnudos de ella y comenzó a escribir unas palabras mudas, lo hizo lento, como dando un masaje con la yema de sus dedos.

Tan lento como el crepitar de la leña, o como caen en invierno las hojas de un calendario de pared. Para entonces ella era sueño vuelto realidad, demasiado única para dejarla escapar.

*foto de aquí

7 Comentarios | Escribe el tuyo:

David Moreno 3/3/12, 11:06  

Tan lento como el crepitar de la leña, o como caen en invierno las hojas de un calendario de pared...


Plas plas plas.

Qué delicia...

Un saludo indio
Mitakuye oyasin

Annabel NC 3/3/12, 12:12  

Me pareció muy tierno, realmente bello. Un beso desde La Sonrisa Del Durmiente

Indra 3/3/12, 18:42  

A ver no la tengas todo el tiempo sujeta por los pies...que seguro que de ti no quiere huir :)
Precioso, deja que revoloteen los cupidos.
Bsss

Ragedli 3/3/12, 20:29  

Me encanta... un placer descubrirte

Paco Mira 4/3/12, 17:24  

Precioso este post.
Cada vez tu narración es más perfecta.
Un relato sencillo con la esencia que tu sabes darle para hacerlo perfecto.
Un abrazo.

Juanjo Montoliu 5/3/12, 8:59  

Esta entrada parece escrita para Febrero, un mes que parece que no va a terminar nunca y fíjate.

Nayuribe 5/3/12, 20:18  

Hay tantos que aún no han hecho esa batalla con el océano, o con el fuego o el viento huracanado... y por eso hay tantos que no conocen la humildad... que dejan de ser humanos porque se sienten dioses...

Me encantó ese verso introductorio.

Besitos